miércoles, 8 de agosto de 2018

Camino Santiago Norte. Tramo Santander-Unquera en cicloturismo familiar

El tiempo es relativo, más aún para quien se mueve en bici, sin prisas. No es solo cuando se llega sino como se llega. Así que un año de retraso tampoco es tanto para publicar esta crónica.
Si algo define al Camino de Santiago en verano es la saturación. Miles y miles de personas transitando sobre todo los últimos 100km en una riada interminable de gente en el Camino Francés.
Una buena idea es anticiparse a la oleada de julio y agosto, y ya de paso ahorrarse el calor. Y tampoco es mala idea optar por el Camino del Norte. Una alternativa que quizá no posee los espectaculares monumentos del Camino Francés pero sí unos escenarios naturales impresionantes y unas playas nada desdeñables.
Esto combinado con una afluencia que es la cuarta parte del Francés nos hizo optar por ella y, además, hacerlo en bicicleta de alforjas, incluyendo un transportín en el que iba nuestra hija de un año.


Puerto de Santander. Aunque no lo parezca, era verano.


El recorrido completo es largo y empinado, así que comenzamos en Santander, un punto intermedio de fácil acceso. La salida de la ciudad, eso sí, no es agradable por el exceso de tráfico, aunque se hace por un cómodo carril bici que nos lleva hasta una carretera horrible y muy transitada.
Lo peor, sin duda, del Camino Norte es el exceso de asfalto para la gente que va caminando, que se combina con sendas y pistas con unas tremendas cuestas imposibles de remontar montado en la bici, a no ser que se esté en una extraordinaria forma física y se lleven cubiertas de tacos de cierta calidad.
La primera etapa no nos gustó demasiado. Mucha, pero mucha carretera y una cuarentena de kilómetros para llegar hasta Requejada, con el albergue lleno, en plena noche y un trozo de césped junto a una carretera (otra vez carretera) donde plantamos la tienda.
Eso sí, de camino no faltaron algunos rincones bonitos y algunas estrecheces y cuestas también.
Sorprendente también el desconocimiento de la gente de la zona sobre el Camino: por dónde va su recorrido, alojamientos o albergues. Quizá da idea de que es un camino un tanto concebido sobre la marcha, sin el arraigo histórico del Camino Francés.




Etapa Santander-Requejada



El segundo día etapa muy corta que empezó con el trayecto junto a la impresionante planta química de Solvay. Luego cambia totalmente con una plácida y preciosa ruta hasta Cóbreces. La entrada a la comarca de Alfoz de Lloredo nos introduce en la Cantabria más verde, llena de arbolado y con el paso obligado por la preciosa san Martín de Cigüenza. Mejor disfrutar ese tramo, porque será de lo más hermoso y plácido en todo el recorrido.


En esa etapa la parada es obligada en Santillana del Mar. Localidad monumental de la que poco más hay que contar que lo que cuentan cientos de páginas escritas sobre la misma.
Inevitable perder unas horas recorriéndola, pasear por un pueblo muy acondicionado para el turismo pero igualmente hermoso.
Hay una oficina de turismo muy conveniente, pues facilitan mapas y sugerencias muy prácticas. Se echan de menos indicaciones específicas para bicicletas.



Santillana del Mar

Nuestra hija, Goya, cumplió un año en esta etapa y lo celebramos convenientemente



Etapa Requejada-Cóbreces



La salida al día siguiente nos acerca de nuevo a la costa y a un trayecto algo menos urbano. A la salida de Cóbreces y durante los primeros kms hay señales que pueden parecer contradictorias y hay que andar con tiento pues en bici te puedes saltar algunas.
Primero parada y café en Comillas y paseo por esta impresionante villa, aunque un tanto atestada de turismo pues ese día coincidía con una feria medieval. La entrada para las bicis puede ser delicada por el acceso compartido con los coches. Ojo al tráfico que atesta las entradas y salidas.


Capricho de Gaudí, Comillas

Por desgracia cuando hay que circular por carretera en el Camino Norte es una constante el escaso respeto de muchos conductores hacia ciclistas y  caminantes.
De Comillas a san Vicente de la Barquera es un cómodo paseo que nos deja en la playa a pasar las horas de más calor. De fondo el paisaje de los Picos de Europa nos acompañará unos días.
La salida de san Vicente nos lleva a una nueva cuesta que nos ofrece una vista única de la ría. Siempre se puede optar por tirar directamente por la carretera, pues, al fin y al cabo, nos conducirá al mismo punto: Unquera. Eso sí, la carretera no nos ofrece el paisaje que recorre las aldeas de Acebosa y Serdio.


¡Aúpa con el repecho!


EL tramo final hasta Unquera nos lleva además por una fea carretera bastante transitada a esta localidad sin demasiado interés aunque con un dulce típico, las corbatas, que podremos encontrar en diversos sabores y tamaños. No vinieron mal después del esfuerzo, eso sí, son para grandes golosos y adictos al azúcar.

Etapa Cóbreces-Unquera




Distancia total 101km
Pocas plazas en albergues. 
Albergues no oficiales en Cóbreces. Recomendable El Pino, a pie de carretera
Posible acampar junto a albergue de Requejada y camping en Santillana, Comillas y Parque Natural de Oyambre. Pocas posibilidades de acampar por libre.



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