La entrada a Rajastán fue tranquila, en una localidad relativamente pequeña, Mandawa,
enclavada dentro de la región de Shekhawati, y que merece la pena una
visitar, entre otras cosas, para comprobar la triste realidad de cómo
una parte del patrimonio indio se está yendo al garete.
Aparte de la atroz miseria en la que vive buena parte de la población, la miseria cultural alcanza también al ingente patrimonio indio.
Shekhawati es
una región de pueblecitos y pequeñas ciudades a un paso de Delhi. Se
empiezan a ver los primeros camellos, múltiples rebaños de cabras y
explotaciones agrícolas muy básicas. El camino a Mandawa no es cómodo y
lo hicimos en coche, con el inefable Sanjay de chófer (Luego hablaré de
él). El acceso en tren es complicado a esta zona y en bus no es
recomendable por lo largo y agotador del trayecto.
Entrando en Mandawa. El de rojo del fondo con gorrita soy yo.
Buena parte del caserío histórico de Mandawa son preciosas havelis,
mansiones tradicionales hoy reconvertidas en viviendas de alquiler,
decoradas con exquisitas pinturas, celosías, balconadas interiores y
columnatas. En la ruta del opio estas mansiones florecieron en otro
tiempo, propiedad de ricos comerciantes que se alojaban en las mismas
con legiones de criados y suntuosos muebles, pero lamentablemente hoy
muchas son sólo una sombra de lo que fueron y parte de ellas se
encuentran en ruina inminente.
Cuanto más hacia las afueras de Mandawa avanzas peor es el estado de las havelis, alguna de las cuales se han convertido en improvisado establos en los que las vacas se rascan el lomo contra los delicados frescos de las paredes.
Las
havelis pueden verse en prácticamente todo Rajastán, pero este
patrimonio es mucho más numeroso en Shekhawati donde circulaban
constantemente de Oeste a Este el opio de Afganistán y en dirección
contraria la seda china.
La
ciudad se puede ver en un día y tiene pocos alojamientos, pero no por
ello está carente de interés. De hecho conviene leer un poco más sobre
ella y conocer del pasado esplendor de la misma y del proyecto que cito
abajo.
Un proyecto solidario: La gente de la Fundación Amigos de Shekhawati están llevando a cabo una interesante labor de protección del patrimonio de la zona.
Dónde comer: En
Mandawa os asaltarán “guías” dispuestos a enseñarte las havelis. Si
insistes en no querer ir a un restaurante de turistas puedes comer en
una vivienda local (Generalmente de su propia familia) por un precio muy
económico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario